Las resmas de papel son de gran utilidad cuando se necesitan numerosos pliegos de papel cortados a un tamaño específico.
Fabricadas en gran formato (86×62 cm.), se adaptan a casi cualquier medida deseada, y se puede utilizar para empaquetar productos, envolver alimentos, como salvamanteles…
Los diferentes gramajes, materiales y colores disponibles, así como su capacidad de personalización, lo sitúan como un producto con multitud de posibilidades comerciales.
Papel blanco: Es una opción elegante y refinada. Se utiliza comúnmente para envolver regalos o artículos delicados. Su acabado liso y su color blanco le dan un aspecto sofisticado, lo que lo convierte en una elección popular para los que buscan transmitir una imagen exclusiva. Al igual que el papel kraft, el gramaje oscila entre los 24 y los 120 grs.
El tamaño estándar es de 86×62 cm, pero se pueden cortar para adaptarlo a las necesidades de cada cliente.
Se pueden servir resmas de papel sin impresión, aunque la personalización es la mejor manera de diferenciarse de la competencia.
Este producto permite el marcaje de entre 1 y 3 colores.